En íntima relación con la existencia se manifiesta eso que llamamos estado de ánimo. Y pensar que basta una sonrisa para animar el corazón, mantener el buen humor y disfrutar de paz. Además, la sonrisa sincera ayuda a la salud, embellece el rostro, despierta nobles pensamientos y a la vez, nos inspira a realizar obras generosas. Decía un psicólogo en un congreso: "Si la risa se vendiera en las farmacias, los médicos recetarían algunas carcajadas durante y después de las comidas. Unas risas a cada hora y una sonrisa constante a flor de labios. Además, un ánimo alegre y tranquilo, para que así como la transfusión de suero y sangre da vida al enfermo, que no nos falte la alegría, porque nuestro cuerpo la reclama como una necesidad urgente de vida o muerte". Basta una sonrisa a flor de labios, explosión que nace en el corazón, para que cambien muchas cosas en la familia, en el trabajo, en el estudio. Demos tiempo y lugar a la sonrisa y apreciaremos cómo nuestro rostro se transforma, proyectando optimismo, bondad y paz. Cuando sonreímos, parece que nuestro corazón late equilibradamente y proyecta una luz de esperanza a nuestro alrededor. Como decía el poeta: "Quisiera estar sonriendo todos los días del año: sesenta veces por hora, porque el reír no hace daño. La alegría quita penas, da salud y bienestar. La fisiología ordena: gran contento y mucha paz". Pensemos: cuánto ayuda una sonrisa al que sufre soledad, a los tímidos que no saben expresarse. Una sonrisa consuela a los que pasan horas de tristeza, anima a los jóvenes y vitaliza a los ancianos, en sus largas horas de la tercera edad. La sonrisa llena de confianza la vida familiar y crea un ambiente cálido entre los amigos. Las sonrisas de nuestra vida pueden cambiar el horizonte de muchas personas y contagiar de esperanza el caminar desilusionado de nuestro mundo. La propuesta y esfuerzo constante por una actitud sonriente, ayuda a la salud y posibilita una vida larga y feliz. Las personas alegres siempre se encuentran con Dios. Así lo recomendaba San Pablo a los Tesalónica: "Estén siempre alegres". Si somos portadores de sonrisas, que hablan de una existencia equilibrada, seremos sembradores de dicha y esperanza. Compartamos una sonrisa con quien quizás nunca la ha experimentado. Las personas alegres y optimistas siempre encuentran motivos para superarse, para vivir. Y pensar que si queremos, podemos ser una de ellas. ♥(regalo de la abuela de juan)


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